La Portabilidad Numérica pasa la prueba

Se cumple el primer mes en el que los colombianos somos dueños de nuestro propio número de telefonía móvil. La portabilidad numérica móvil empezó a regir el 29 de julio de 2011 y consiste en que yo como usuario de la telefonía móvil, puedo irme con mi número telefónico a otra compañía (Comcel, Movistar, Tigo, Avantel, y Uff) , ya sea por que estoy aburrido,  por mal servio, tarifas, cobertura, etc. Para que el usuario pueda irse a otra compañía debe cumplir algunos requisitos mínimos, como son: ser el titular de la línea, no estar en mora con su actual operador, y en lo preferible no tener una cláusula de permanencia en su plan actual, por que de lo contrario deberá pagar una multa, por retiro anticipado. Y que su móvil este desbloqueado, con las bandas abiertas. Y si su teléfono está bloqueado debe pedirle a su actual operador, donde lo adquirió, que se lo libere. Si usted cumple con los requisitos mencionados, en 5 días hábiles podrá disfrutar de sus nuevo operador conservando el mismo número.

Cifras del primer mes de portabilidad, Tigo el ganador. 

El operador Tigo, fue el más beneficiado con la norma, al recibir 12618 nuevos abonados.

TOTAL ACUMULADO DE NÚMEROS PORTADOS – AGOSTO 2011
Proveedor de Redes y Servicios de Telecomunicaciones Móviles Números Recibidos Números Donados
AVANTEL S.A.S. (AVANTEL) 2 7
COMUNICACIÓN CELULAR S.A. (COMCEL) 5033 15061
TELEFÓNICA MÓVILES COLOMBIA S.A. (MOVISTAR) 5961 7749
COLOMBIA MÓVIL S.A. E.S.P. (TIGO) 12618 3150
UFF MÓVIL S.A.S. (UFF) 2500 147
TOTAL 26114 26114

Fuente: Comisión de Regulación de Comunicaciones – CRC

Así fue mi experiencia con la portabilidad numérica (*)

Casi toda una vida con el mismo número celular, y con el mismo operador, pero desde hace mucho tiempo deseaba cambiar. No lo había hecho antes porque aún tenía algunas cosas que solucionar con Comcel y no deseaba tener un nuevo número con otro operador, por lo que estaba esperando, como muchos, que estuviera vigente la portabilidad numérica en Colombiapara dar el salto.

Con el fin de publicar esta historia en ENTER.CO, inicié el proceso de cambio de operador como probablemente lo intentarán muchos colombianos: sin mucha información sobre los requisitos y los detalles del cambio, solo con la iniciativa y un único dato: ir primero al operador al cual me quería cambiar. Comentar la experiencia personal puede ser útil para quienes lo estén pensando y deseen saber con qué se pueden encontrar, pero quiero que tengan en cuenta que cada caso es personal. Las circunstancias en las que se encontraba mi línea, mi experiencia con el antiguo operador y la desconfianza ante todo me ayudaron en el proceso.

La conclusión a la que llegué después del proceso que viví es que no es tan difícil como muchos se imaginan, pero tampoco es tan fácil como todos los operadores desean hacerlo ver con sus potenciales clientes. Empiezo por comentar que hay que tener algo de tiempo disponible para el cambio: necesité de dos mañanas completas para hacer el trámite. Para algunos puede parecer excesivo, pero si quiere que todo quede de manera correcta, es mejor hacerlo sin afanes.

Lo primero es que, como comenté arriba, el cambio se debe hacer con la compañía de la que quiere convertirse en cliente, pero esto no quiere decir que no deba visitar o llamar a su antiguo operador. Cuando llegué a Movistar me hicieron varias preguntas. Las primeras ya las esperaba: si la línea estaba a mi nombre y si estaba al día en los pagos. Pero me hicieron una que me tomó por sorpresa: si mi teléfono estaba libre.

Aunque en Movistar me ofrecieron un teléfono nuevo, esto no era una opción, lo que seguramente para muchos tampoco lo es. Ese fue uno de los grandes inconvenientes por los que el proceso tomó más tiempo de lo que yo esperaba: tuve que ir a Comcel y, por fortuna, además de ser precavida y escoger un local de Movistar cerca a uno de mi antiguo operador, descubrí que para mi caso personal todo estaba bien. Menciono esto porque para muchos, lo malo de estos trámites es la inversión de tiempo, y si usted no tiene los recursos a la mano, puede demorarse mucho más.

Después de esta consulta, hice la solicitud, en la que debí escoger de una vez el plan que quedó vinculado a mi teléfono –esta es la razón por la que debe estar libre–. Como en muchos trámites, hay un tiempo de espera de cinco días hábiles, pero inmediatamente me asignaron una fecha en la cual sería activada la línea. Independientemente o no a que uno vaya antes de esa fecha a finalizar el trámite, en ese momento ya comienza el plan.

La persona que me atendió en Movistar me dijo que me llegaría un mensaje de texto a mi nueva línea confirmando el éxito de la portabilidad, pero, con lo que expliqué anteriormente de mi desconfianza, decidí estar alerta y pedí amablemente que me avisaran con una llamada telefónica –cosa que prometieron, pero no hicieron–. Para evitar que mi plan comenzara y yo no le diera uso, puntualmente fui a los cinco días a recoger mi nueva SIM, recriminando un poco lo de llamada, pero ya estaba todo listo.

Hice muchas preguntas en medio del proceso, en especial sobre cómo identificar qué personas habían cambiado de operador aprovechando la portabilidad numérica. Esto es importante para quien hace la llamada, pues los costos por minuto pueden variar según el operador. La respuesta es que para las líneas portadas, saldrá un mensaje de voz avisando cuál es el operador, y quien llama tendrá la opción de declinar o no la llamada. Ya hice la prueba y es cierto: quienes me llamen oirán primero que su llamada está siendo desviada a Movistar. (Cualquier persona puede, además, averiguar en este sitio web si un número ha sido portado a otro operador).

Pienso que me fue muy bien, pero tengo la duda de qué pasaría en otro caso con más asuntos por resolver. He hablado con algunas personas que sé que desean aprovechar la portabilidad numérica y no han podido. Les pedí que me comentaran sus inconvenientes, y encontré que, más que con el proceso de cambio de operador como tal, tienen problemas con su operador actual, lo que me lleva, desde la experiencia, a dar algunos consejos.

Hay muchas causales de rechazo por portabilidad numérica, pero las tres más comunes son que la línea no esté a nombre de la persona que desea hacer el cambio, que la línea no se encuentre al día con su operador y que tenga un contrato de permanencia. Si está pensando hacer el cambio, primero verifique con su actual operador que cumpla con estos requisitos, y así se evitará dolores de cabeza.

Tenga presente el contrato de permanencia. En realidad los usuarios pueden dejar a sus operadores cuando quieran, pero si tiene contrato, deberá pagar una multa (que corresponde al valor del teléfono que el operador le estaba subsidiando con su plan y que usted no va a terminar de retribuirle cada mes). Si bien es cierto que el proceso de portabilidad numérica no tiene costo, el poder dejar a su antiguo operador sí puede tener costo, teniendo en cuenta su contrato. Esa es la razón por la que a algunos les responden que deben pagar una suma de dinero.

Su teléfono debe estar libre para el operador al cual piensa trasladarse. Es bueno que sepa que para liberar un teléfono de un operador, debe hacer una solicitud que puede tardar hasta ocho días (según me informaron en Comcel) o que puede ser de un día para otro (respuesta que me dieron en Movistar). Además, en algunos casos le pueden cobrar por liberar el teléfono. Esto también depende de lo que usted haya firmado en su contrato, pues muchos teléfonos tienen un subsidio con el que el usuario paga un menor precio por el aparato en el momento de la compra.

Por último, lo que es para mí la más importante de las recomendaciones: tenga cuidado con lo que firma. Repito, la portabilidad numérica me pareció fácil de realizar, pero pienso que el problema está más en los contratos con los operadores. Muchos usuarios firman sin saber y no preguntan sobre las restricciones de su plan, lo que los detendrá en el momento de hacer un cambio de este tipo. Esto también aplica con el contrato con el nuevo operador: piense que ahora el compromiso lo tendrá con esta empresa.

Cuando quería hacer el cambio de operador, muchos conocidos me decían que me quedara, y otros, que me pasara. La decisión fue difícil porque he leído y escuchado cosas muy negativas de todos los operadores y no es fácil elegir así. Pero en realidad el trámite me demostró lo que he pensado todo el tiempo de los operadores móviles del país: estos no piensan en el cliente a largo plazo. Se muestran muy amables en el momento de la compra pero, entre otras cosas, cuando se necesita servicio posventa solo es válido el papel y no lo que le pudieron decir a uno en el almacén.

Pero no puedo decir nada negativo de la portabilidad numérica, todo salió muy bien y Movistar me trató maravillosamente –aun sin haber hecho la llamada prometida–. Llevo poco con esta empresa y es el tiempo el que me mostrará si realmente tiene un buen servicio comparado con mi antiguo operador, pero eso ya es otro tema.Mi recomendación: si está decidido, vale la pena hacer el cambio, por lo menos para que pruebe cuál puede ser el mejor servicio para usted.

 (*) Tomado de Enter.co